Reconozco que Dan Auerbach me ha ido ganando poco a poco. Sí, The Black Keys son buenísimos, creo que no descubro nada. Pero sobretodo, porque lejos de su proyecto conjunto se ha destapado como un auténtico fenómeno musical y cultural. Hoy os traigo el que para mí es uno de los mejores temas de su nuevo disco. Os anticipo ya que puede que se convierta, en mejor disco del año. Ya era hora de poder recuperar los #antilunes de Los Mundos de Josete y qué mejor manera de hacerlo que “Waiting on a song” (esperando en una canción).auerbach waiting on a song

Hoy no vamos a dar muchos rodeos: Me gusta “Waiting on a song”, tiene todo lo que se le puede pedir a un gran tema: melodía, letra, estribillo, frescura, y un toque, que perdura durante todo el disco, que recuerda a tiempos pasados en los que la música era más pura y estaba menos llena de artificios. Dan Auerbach ha lanzado un disco homónimo, su segundo LP en solitario, que desgranaremos en próximas fechas (el vinilo ya está en camino). De momento dejadme que os comparta el videoclip, que es una auténtica joya de vivencias adolescentes y que bien pudiera formar parte del anuncio veraniego de una conocida marca de cervezas, seguro que os cuadra.

Como siempre, os dejamos también el vínculo a la canción en Spotify, para que sólo tengáis que hacer click en ella y disfrutarla.

Esta es la letra de Waiting on a song de Dan Auerbach, para aquellos que queráis cantarla a todo trapo:

I been thinking and been hummin'
I been pickin and I been strumming
Just waiting, waiting on a song

I been hitching and I been thumbin'
I can almost hear one coming
I'm just waiting, waiting on a song
I looked down in my pocket
Underneath the bed
Walked under the lamp post
And one hit me on the head
Am I blind or too dumb to see
All the sound surrounding me?
I'm just waiting, waiting on a song
You can look up at the stars
Bow your head and count the cars
You'll still be waiting, waiting on a song
Might be a blue bird or a crow
On a cord between two poles
They're just waiting, waiting on a song
Songs don't grow on trees
You gotta pick em' out the breeze
Fall down on your knees
And pray one comes along

When those railroad gates come down
You gotta stop and turn around
Or you'll be waiting, waiting on a song

 

Para los despistados, así queda nuestra Playlist en Spotify #Antilunes de Los Mundos de Josete. Estáis tardando en suscribiros y disfrutar y recibir la mejor música para combatir al lunes:

Buenas noches y buena suerte.

 

Recuerda que también nos puedes seguir a través de nuestra página en Facebook, nuestra cuenta de Twitter (@mundosdejosete), nuestra cuenta de Google Plus y el perfil musical en Spotify. Y como no, estamos indexados en Bitácoras y podéis seguirnos por suscripción al feed o vía mail.

Si hay una película que me ha sorprendido en los últimos tiempos esa es “Amores asesinos” (2013), dirigida por John Krokidas y protagonizada por Daniel Radclife interpretando el personaje de Allen Ginsberg, Dane DeHaan, interpretando a Lucien Carr y Michael C. Hall como David Kammerer.
Tropezamos sin pretensiones con una película de aire independiente, aunque no excesivamente, que cosechó alguna nominación en círculos del cine indie como el Festival de Sundance, donde formó parte Sección oficial largometrajes a concurso, en el año 2013. Ese mismo 2013 en el Festival de Toronto (TIFF) la película fue Nominada al Premio del Público (Mejor película). Por su parte, Dane DeHaan se llevó un Premio Gotham al Mejor nuevo actor.

La historia, que mezcla historia de la literatura (contada a través del cine) y una manera de ver la vida, está basada en hechos reales y arranca con la llegada de Ginsberg, un joven judío en la Universidad de Columbia (Estados Unidos). Es en ese momento de su joven existencia cuando conoce a Lucien Carr y, de algún modo nació la generación Beat. Carr introduce a Ginsberg en un mundo completamente bohemio de literatura, arte y transgresión. Es en ese momento cuando Ginsberg conocerá a Kammerer, un posesivo conserje que resulta ser pareja de Carr. Se unen en ese momento al grupo los otros dos precursores de su brillante generación: William Burroughs (Ben Foster) y a Jack Kerouac (Jack Huston).

Todos ellos formaron y arrancaron una brillante y vitalista generación de creativos: la generación Beat. Sus ideales: vivir el presente sin pensar en exceso, crear, escribir y debatir sobre una cultura y una enseñanza académica demasiado encorsetada en un momento crucial del siglo XX, con la II Guerra Mundial en uno de sus momentos cumbres toda una generación de norteamericanos se verá entre la espada y la pared.
La historia de amor entre Carr y Kammerer, y su tortuoso final, un asesinato que les costó la cárcel a Carr, Borroughs y Kerouac, marcará el nacimiento de no sólo una generación, sino también de uno de los mitos sobre los que más se ha escrito y especulado durante años. Os recomiendo leer este artículo publicado en el diario El País en 2008 “El crimen escrito de Kerouac y Burroughs”.
Con Ginsberg como protagonista de la historia se construye el drama cinematográfico, una brillante aproximación a una historia fascinante. Un ritmo genial con la mezcla de “vueltas atrás” y efectos que emulan el pensamiento del propio escritor.
Cine, generación Beat. Amores asesinos.

Una agradable sorpresa cinematográfica. Un círculo genial en torno a una historia tan real como apasionante acompañada de una fotografía muy cuidada a cargo Reed Morano. Aunque la cinta no cosechó grandes críticas, hay que reconocer que puede que no es una película para llegar al gran público, os la recomiendo. Por esa mezcla que tienen las grandes historias y el cine. Espero vuestras opiniones, a ver si os agrada tanto como le gustó como a servidor. Es una película ideal para ver en casa. Valoración: 7,5.

Algunas cosas, una vez que las has amado, se vuelven tuyas para siempre. Y si intentas dejarlas ir, sólo dan vuelta hacia atrás y vuelven a ti. Se convierten en parte de lo que eres.
Allen Ginsberg.
Buenas noches y buena suerte.

NewerStories OlderStories Inicio