Cualquier aficionado al universo Tolkien, por ínfima que sea la parte de dicho universo a la que admire, tenía marcada en su calendario la fecha del 14 de diciembre de 2012: estreno de la primera parte de la nueva trilogía cinematográfica sobre El Hobbit. El Hobbit: Un viaje inesperado (EEUU 2012), fue dirigida por Peter Jackson sobre el guión de Fran Walsh, Philippa Boyens, Peter Jackson y Guillermo del Toro (Novela: J.R.R. Tolkien). Entre el reparto destacan Martin Freeman, Ian McKellen, Richard Armitage, James Nesbitt, Aidan Turner, Graham McTavish, Jed Brophy, Stephen Hunter, Ken Stott, John Callen, entre otros. La banda sonora vuelve a correr a cargo de Howard Shore.
Argumento: El hobbit Bilbo Bolsón es embaucado por el mago Gandalf para, junto con la compañía de trece enanos, emprender un viaje a través del país de los elfos y los bosques de los trolls, hasta la Montaña Solitaria, donde el dragón Smaug esconde el tesoro que en su día arrebató a los Enanosn y que les condenó a vagar errantes por la Tierra Media.
La película se ciñe a la fórmula que tantos éxitos le produjo con la trilogía de El Señor de los Anillos: grandiosos paisajes, buenos efectos especiales, un excelente acompañamiento musical (Howard Shore sabrá el rédito que le ha sacado a las bandas sonoras de estas 6 películas), buenas interpretaciones y épica y acción en dosis parejas. Pero esta vez Jackson carga el peso en una primera parte cargada de diálogos, está en el origen y todo debe quedar atado, aunque para los lectores de los libros no quede tan atado como en las novelas de Tolkien. En la segunda parte del film hay más acción, más épica, y la aparición en la vida de Bilbo de algunos nexos que constituyen el origen de El Señor de los Anillos.
Personalmente, para durar casi tres horas no se me hizo pesada. Hicimos un buen experimento, ya que fui con mi señora, que no ha visto ninguna de las películas de El Señor de los Anillos; tuve que explicarle ciertas cosas que los guionistas dan por hechas, pese a ser esta parte anterior en el tiempo a la trilogía que se filmó primero, detalles que a Lucas no se le escaparían (haciendo una odiosa comparación). Pese a eso, la dirección está muy cuidada: presenta una fotografía espectacular, Nueva Zelanda pasa a ser prioritario cuando me toque la lotería, y muestra ciertos detalles enfocados al visionado en 3D, opción que escogimos. Jackson nos demuestra una obsesión para que parezca ante sus fans que nada ha cambiado y lo logra.
He leído críticas sobre el vacío de contenido de la película, quizás es estirar mucho el chicle sacar de un libro tres películas, pero, pese a no ser la mejor de las 4 cintas sobre esta temática, cumple, entretiene y te deja con ganas de seguir viendo las otras dos partes de la trilogía que se estrenó el viernes. Convence al fan y engancha a los neófitos, 100% recomendable a pesar de que a los puristas les pueda saber a poco. En una trilogía siempre digo lo mismo: esperen a ver el conjunto y opinen. Valoración: 8.2.
Buenas Noches y Buena Suerte.
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