Como prometimos al colgar la crítica del libro, vamos a entrevistar a su autor, José Ferrandis Peiró. La verdad es que es la segunda vez que tengo la suerte de poder entrevistar al autor de un libro que me he leído, la primera fue con Juan Granados a raíz de la segunda entrega de Sartine, y es una experiencia tan alucinante que uno no acaba de creerlo. Sin más dilación os dejo la entrevista, espero que os guste:
Los Mundos de Josete (LMdJ): José, ¿cuántas entrevistas llevas presentando el círculo de las bondades?
José Ferrandis (JF): De momento no muchas. He salido en las dos televisiones locales de Gandia y en las de Xàtiva y Ontinyent y en las radios de Gandia, Ontinyent y Pego. Esta es la primera entrevista por escrito.
LMdJ: ¿Y las presentaciones? ¿Cómo van?
JF: Cuesta mucho captar a posibles nuevos lectores, sobre todo en poblaciones distintas a Gandia, donde no me conoce nadie en absoluto. Las presentaciones en librerías suelen tener más asistentes que las de Bibliotecas y Casas de Cultura. Las primeras están muy interesadas en que acuda gente para vender cuantos más libros mejor. Una de las cosas que estoy viendo hasta ahora y me decepciona tremendamente es la dejadez de la mayoría de trabajadores de los departamentos de Cultura de los respectivos Ayuntamientos. En muchos sitios ni siquiera anuncian los actos ni aparecen en la agenda cultural del mes en cuestión. Y, claro, la gente no se entera y por tanto no acude a presentaciones de libros “fantasmas”. Creo que organizar una presentación no es simplemente decir al autor que tal día a tal hora tiene una sala lista para él. Sin gente que acuda la sala no hace ninguna falta…
LMdJ: Hasta el momento, ¿cómo valoras la acogida que está teniendo la novela?
JF: Estoy muy contento. Ha habido alguna crítica negativa, no voy a negarlo. Pero han sido sólo 2-3. Al resto de la gente le está gustando mucho, lo cual me llena de orgullo. Supongo que el hecho de narrar una historia real con personajes que existieron en la época de la II Guerra Mundial en Varsovia ayuda a que la gente entre más en la trama de la novela y sufra e incluso sonría con determinadas escenas.
LMdJ: ¿Cuál es el secreto para escribir la primera novela?
JF: No creo que haya ningún secreto. Sólo hace falta que confluyan tres factores en un mismo tiempo: un buen tema, motivación y disponer de tiempo libre que dedicarle a la escritura. El resto va saliendo sobre la marcha, si te gusta escribir.
LMdJ: ¿En qué momento te decidiste a hacerlo?
JF: Como he dicho anteriormente, cuando se dieron esos tres factores: en diciembre de 2009 estaba en el paro, vivía solo de alquiler y tenía mucho tiempo libre. En lugar de dedicarlo a compadecerme por mi situación decidí emplear todo ese tiempo en algo que me hiciera sentir mejor. Así, tenía ya el tiempo y la motivación (evitar coger una depresión). El tema me llegó el 22 (día de la lotería) en forma de mail con power point adjunto. En él se contaba la historia de Irena Sendler, trabajadora social polaca que salvó a 2500 niños judíos del gueto de Varsovia. Todo comenzó como una mezcla de pasatiempos y de homenaje hacia esta gran desconocida mujer.
LMdJ: Nunca has estado en Varsovia, ¿no es un reto o una osadía escribir sobre una ciudad que no conoces?
JF: Un reto desde luego. Una osadía: depende de cómo se mire. En efecto, mi situación económica no me permitía viajar a Varsovia para documentarme. Este hecho me lo planteé muy en serio en un principio. Sin embargo, al documentarme supe que el gueto había sido destruido en su totalidad, por lo que tampoco me habría servido demasiado visitar el lugar. Además, tampoco sé nada del idioma polaco. Me encantaría haber podido viajar hasta allí (y me encantaría poder hacerlo en el futuro) pero no me habría ayudado tanto. Finalmente, los planos del gueto, la biografía oficial de Irena Sendler, la “Crónica del gueto de Varsovia” de Ringelblum y los avances tecnológicos (Google, sobre todo) me ayudaron a ambientar la novela.
LMdJ: ¿Por qué Irena Sendler? ¿Por qué su historia?
JF: Mientras estaba viendo aquel maravilloso power point recordé a Oskar Schlinder, quien salvó a la mitad de personas que Irena, y tiene un homenaje en forma de super-producción hollywoodiense. En cambio, Irena era una completa desconocida. Y, como padre que soy, me tocó mucho el tema. Los niños que salvó Irena debieron salir solos del gueto, dejando allí a sus familias. Debió de ser algo terrible para los niños y para los padres. No sabían si volverían a encontrarse en el futuro.
JF: Y, además, como Licenciado en Historia siempre me ha llamado la atención cómo el papel de la mujer en la historia ha sido completamente anulado. Encontrar a una de ellas me alegró mucho. Máxime tratándose de todo una heroína. Esta novela es un merecido homenaje a una mujer que demostró tener mucho más carácter que casi todos los hombres de su tiempo.
LMdJ: Evidentemente tu faceta de historiador te habrá ayudado mucho... ¿Hubieras sido capaz de hacerlo sin ser lo que eres?
JF: Es indudable que las técnicas de documentación e investigación históricas me han ayudado muchísimo en mi tarea. Sin embargo, sinceramente, pienso que la novela la podría haber escrito exactamente igual, aunque empleando dos años en lugar de año y medio. No olvidemos que hay excelentes novelas históricas escritas por personas que no son historiadores.
LMdJ: ¿Con qué personaje de la novela se identifica más el autor?
JF: Difícil pregunta, la verdad. Está claro que mi personaje favorito de la novela es Irena. Sin ella no habría escrito este libro. No obstante, he de decirte que el personaje de Adam Cherniakov, presidente del Consejo Judío, me impactó también mucho. El pobre siempre estuvo entre la espada y la pared. Pero, respondiendo a tu pregunta, puede que me identifique más con Janus Korczak, siempre al servicio de los niños de su orfanato, y Emanuel Ringelblum, historiador judeo-polaco que fue armando el archivo Oneg Shabbat (“Fiesta del Shabat”), en el que contó todo lo ocurrido en el gueto.
LMdJ: ¿En qué medida ayuda la figura de tu hijo a reflejar con tanta claridad a los niños protagonistas de la novela?
JF: Por supuesto, si no fuera padre la novela sería distinta. No puedo disimular que mi hijo lo es todo para mí. Me he acordado de él muchísimo al escribir la novela. Siempre estaba presente cuando describía a algún niño. Escribir este libro ha sido un disfrute y, en ocasiones, también un sufrimiento. ¡Hasta yo mismo me he emocionado al describir algunas de las escenas!
LMdJ: ¿Qué crees que llevó al pueblo judío a colaborar en un principio con los alemanes en la organización del gueto?
JF: El miedo, sin duda. Y el desconocimiento de hasta dónde iban a ser capaces de llegar los invasores. Incluso cuando ya había pruebas de que se estaba desarrollando la “solución final” nadie daba crédito a los hechos. Una civilización tan culta y avanzada como la alemana era imposible que llegase a tales extremos.
LMdJ: ¿Qué aspecto te ha sido más difícil a la hora de escribir la novela?
JF: Muy fácil: las descripciones y los diálogos. No me gustan las novelas que se pierden en descripciones eternas que no acaban de venir a cuento. E imaginar los diálogos es algo muy complicado, sobre todo para un escritor novel. Creo que las descripciones que aparecen en “El Círculo de las Bondades” son las justas para explicar lo necesario. Todos hemos leído libros y visto películas sobre temáticas parecidas, por lo que podía evitar determinadas descripciones.
En cuanto a los diálogos: depende de gustos. Ha habido gente que me ha comentado que gracias a ellos se gana en velocidad y agilidad. En cambio, otros lectores han criticado que hay excesivos diálogos. Las críticas siempre ayudan, por lo que creo que habrá menos diálogos en posteriores novelas.
LMdJ: En un tema más personal, ¿repetirás como autor?
JF: Sin querer te acabo de responder. Sí, estoy con la segunda. Quería tenerla para estas Navidades, pero se han complicado las cosas, así que no estará hasta 2013. Y tengo en mente una tercera ya, aunque he de documentarme muy bien sobre ella antes de abordarla.
LMdJ: ¿Cómo influye en la vida de una persona estar escribiendo una novela sobre una tragedia de tales magnitudes?
JF: Parece mentira pero influye. Y mucho. Te ayuda a ver las cosas diferentes. Vivimos con demasiados lujos innecesarios. Lo importante de verdad es lo que uno lleva en su interior.
LMdJ: De momento veo que no paras, la agenda de presentaciones es bastante frenética. ¿Esperabas que fuera así? ¿Te has movido tú o ha sido más "culpa" de la editorial?
JF: Bueno, ni la editorial ni yo somos conocidos. Ediciones Hades ha publicado hasta ahora diecisiete novelas. La mía fue la séptima. Ni ella ni yo tenemos recursos como para hacer una campaña publicitaria medianamente recomendable. Así, lo único que podemos hacer es movernos y dar a conocer la novela a través de presentaciones. La iniciativa ha sido mía. José Luis (editor de Hades) ya me avisó de lo difícil que es atraer a la gente a estos actos. ¡Pero yo soy muy cabezón!
LMdJ: A modo de curiosidad, ¿qué libro estás leyendo actualmente?
JF: Ahora mismo estoy leyendo dos a la vez: “Inés y la Alegría”, de Almudena Grandes, y “Mila 18”, de León Uris.
LMdJ: ¿Qué consejo le darías a una persona que se plantea si iniciar o no la escritura de su primera novela?
JF: ¡Adelante! Escribir es costoso, sí, pero muy reconfortante. Yo me siento muy orgulloso de mi novela, como todos los escritores.
LMdJ: Veo que eres un escritor adaptado a las nuevas tecnologías con blog, twitter... ¿qué importancia tiene la red en la promoción de la novela? ¿Crees que es bueno para la literatura que estén tan cercanos el autor y sus lectores?
JF: Hoy en día, para un autor novel como yo, estar presente en las redes sociales es básico. Facebook, Twitter y Blog son herramientas que has de tener sí o sí. Sería imposible dar a conocer nuestro trabajo de no ser por ellas. Y, por supuesto, es fantástico que autor y lector estén a golpe de click. Yo mismo estoy en contacto con muy buenos escritores a través de las redes sociales. Y me encanta.
LMdJ: ¿Qué no harías si volvieras a empezar a escribir tu primera novela?
JF: Como he dicho antes, habría menos diálogos en ella. La experiencia y las críticas (siempre que sean constructivas) te ayudan a mejorar como escritor. Para eso estoy aquí: para aprender.
LMdJ: Muchas gracias por atender a las preguntas de Los Mundos y hasta pronto...
JF: Un placer. Hasta pronto…
Buenas Noches y Buena Suerte.