Se va 2010. El vaso siempre se puede ver medio lleno o medio vacío, o la botella, o lo que queráis. Como felicitar 2011 es lo típico, y lo haremos con quien tengamos que hacerlo, o esa es la teoría, he decidido despedir a 2010, anteponer la despedida a la bienvenida. Despedir es agradecer en cierta medida, nos despedimos de alguien si le tenemos aprecio, si no pues no nos despedimos, mostramos la peor de las caras: la indiferencia.
No tengo muchas ganas de expresar nada, la verdad es que la apatía reina en estos últimos días de 2010. He visto las caras de la soledad, he visto las caras de quien nunca tuvo Navidad y se ve envuelto en una vorágine de celebraciones porque sí, he visto las caras de la gente que acaba de perder a un ser querido o a su pareja de siempre. Me ha dado por solidarizarme con ellos.
Celebrad 2011, disfrutad de la Nochevieja, reíd, bebed y cantad. Sólo quería recordar las miserias de 2010, a la gente a la que el año no le ha dejado un sabor bueno. Por todos ellos, para que cambie su suerte, para que el nuevo año les traiga la alegría perdida, brindaré esta noche. Pero también brindaré por los demás, para que, a vuestra manera, seáis muy felices en 2011.
Feliz Año Nuevo.
Buenas Noches y Buena Suerte.
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