En esta situación se encuentra Unai Emery, rodeado de un entorno hostil. Hay mucha gente (aficionados, periodistas y algunos jugadores) que esperan su caída. Que nadie intente ver una defensa de los actos indefendibles del guipuzcoano, pero no soy de los que creo que Unai sea un mal entrenador. Al contrario, pero, como ya le sucediera a
Creo que el entorno, acrecentado por directivos que no creían en él cuando le renovaron (obligados por el tercer puesto de la pasada campaña), quiere la cabeza de Unai. Es un error. No acertó frente al Mallorca, no se puede cambiar al portero, por obligación, y a media defensa a la vez. El empate frente al Zaragoza es menos reprochable, su gran error fue no saber motivar a sus pupilos. Aunque sus pupilos, con lo que cobran, deberían motivarse solos, sea el colista o el club de jubilados de Albal. Pero Unai supo rectificar a tiempo, la victoria del miércoles nos deja muy cerca de los octavos de la Champions, a partir de ahí a soñar.
Pero lo que el valencianismo no debe consentir es caer en el mismo error que casi le cuesta el descenso en la temporada 2007/2008. Sevilla no puede, ni debe ser, la sentencia para otro entrenador del Valencia. Unai no es Quique, afortunadamente, Llorente no es Soler, afortunadamente, y la situación del Club, afortunadamente, no es la que era. El entorno debe calmarse, los jugadores deben calmarlo, hay que ganar en Sevilla, en estos campos es donde se escribe la Historia, y una victoria traería la paz y la calma que todos necesitamos, para enderezar el rumbo en Liga y sellar la clasificación en Champions.
(Publicado en http://comunidades.superdeporte.es/17769/blog/146/)
Buenas Noches y Buena Suerte.
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