Como os dije, mandé un mail a todos los responsables de la caída de Diego A. Manrique de la parrilla de Radio 3. La defensora del espectador me contestó que lo pondría en el informe del Ente y el director de Radio 3, Benigno Moreno me contestó esto (no sólo a mí, a todos y emitió la misma nota en la web):
En primer lugar tengo que decir que nunca he tenido la intención de quitar el programa el Ambigú de la parrilla de Radio 3.
El señor Manrique, al que reconozco como un gran profesional, además de hacer su programa diario el Ambigú, ha estado contratado los dos últimos años como directivo de RNE, con el cargo de asesor del director.
Ante las restricciones económicas planteadas en las empresas públicas, he reajustado los costes del organigrama de Radio Nacional, lo cual ha afectado a más profesionales, además del señor Manrique.
En el caso del señor Manrique, jamás me he planteado eliminar su espacio de la programación. Se le pidió que dejara las funciones de directivo como asesor y siguiera haciendo el espacio de radio. La cifra económica que se le ofreció era la más alta de Radio 3 para un programa de 5 horas a la semana, que se emite grabado, y superior a la que cobraba hace dos años con un contrato similar.
Gestionar dinero público implica ser muy cuidadoso en todo momento y especialmente en tiempos de crisis.
Cuando se le comunicaron los cambios al señor Manrique, le dejé clara mi intención de mantener el programa en antena y él me dijo que aceptaba las condiciones. Sin embargo, cuando se le citó para firmar el contrato, envió a sus abogados y comenzó una campaña contra Radio Nacional, que desgraciadamente creo que tiene un fin puramente económico.
Es una falacia total especular con enfrentamientos personales e incluso apuntar posibles desmantelamientos en Radio 3. Tras el acuerdo verbal, el señor Manrique no ha querido firmar un contrato que tenía sobre la mesa, porque consideró que quería más dinero, a pesar que tras la oferta económica inicial, se hizo un nuevo esfuerzo que se acercara más a la reivindicación del señor Manrique. Es legítima su pretensión, pero esta empresa no le puede ofrecer más. Está en su
derecho de plantear una demanda, pero no de mentir diciendo que se le ha echado de Radio 3 y dejar en entredicho la imagen de esta emisora, donde sigue siendo posible tener programas como el que él ha venido haciendo.
Agradezco su atención y espero haberle aclarado las informaciones que vienen apareciendo y que no se ajustan a la verdad. Por lo menos, le pido considere esta como la versión de la otra parte.
Espero que siga disfrutando de la programación de Radio 3, que intentamos mejorar cada día, con coherencia, honestidad y responsabilidad.
Benigno Moreno.
No voy a entrar a valorar la carta de este señor, dejo a criterio de vuestra inteligencia juzgar sus palabras. Os dejo su foto por si lo veis por la calle, dadle recuerdos míos. La respuesta de la plataforma por la Libertad DAM no se ha hecho esperar:
Señor Moreno, tras leer detenidamente la carta que está remitiendo a oyentes de Radio 3 y a algunos de los firmantes del manifiesto promovido por esta Coordinadora –y dejando al margen errores de bulto y algunas mentiras–, nos llama poderosamente la atención cómo desvía usted el interés acusando, sin demasiado rubor, a Diego A. Manrique de lo que popularmente se conoce como “pesetero” y, sin embargo, elude usted la cuestión principal por la que han llegado a este conflicto:
–¿Por qué la continuación de El Ambigú suponía la pérdida de los derechos adquiridos –como los de cualquier otro trabajador– durante los 18 años de realización del programa?
Sus buenas intenciones le honran, señor Moreno, pero quedan otros dos puntos a los que nos gustaría que respondiese, sobre todo porque contradicen el talante que usted trata de ofrecernos de sí mismo:
–¿Por qué la oferta presentada por los abogados de Diego A. Manrique no ha obtenido más respuesta que el cese; sólo las ofertas de RNE son las que ésta tiene en consideración?
–¿Cómo se explica que RNE no se personase en el acto de conciliación del pasado 16 de agosto (al que sí asistió Manrique); no hay que apurar todas las vías negociadoras; no habría sido esa una manera de demostrar sus buenas intenciones?
Todo esto, señor Moreno, cuando uno tiene la voluntad de negociar y de llegar a un acuerdo, es mucho más sencillo de lo que usted nos quiere hacer creer y se resume en:
¿Está usted dispuesto a aceptar la antigüedad de Diego A. Manrique en RNE y a sentarse a negociar la continuidad de El Ambigú? Estamos convencidos de que Diego A. Manrique tratará de llegar a un acuerdo. ¿Tiene usted, señor Moreno, la voluntad de llegar a un acuerdo? Las cosas, cuando hay interés y buenas intenciones reales, son más fáciles de lo que parecen, al margen de retóricas confusas.
Por favor, señor Moreno, por el bien de la cultura musical, responda de forma concisa a estas cuestiones.
Coordinadora DAM (en Defensa del Ambigú de Manrique).
Sabéis cuál es mi modo de pensar al respecto. Pero no quería que la historia se acabara en la entrada del otro día. Así están las cosas. Seguiremos informando. Mientras tanto, secundad las ideas que os propuse el otro día: uníos al manifiesto, mandad correos, el movimiento DAM se les ha ido de las manos.
Buenas Noches y Buena Suerte.