Un día en las carreras (A Day at the Races, 1937), puede que sea una de las mejores comedias de la historia, si la consideramos comedia musical, que por su gran número de partes cantadas y bailadas, como si de un musical se tratara. En verdad no quiero reconocer que es musical porque es un género que no me gusta, excepciones muy contadas. Es una película protagonizada por los hermanos Marx y por Maureen O'Sullivan
No sabría con qué escena, con qué parte de la película quedarme, si la venta de libros para apostar, el baile de los chavales de la calle con Harpo, los dos diagnósticos, la carrera final, es difícil escoger una parte cuando el todo es tan magnífico.
Qué decir de los diálogos, frescos, ingeniosos, atrevidos, la película es de 1937. Del papel de Groucho, el Dr. Hugo Z. Hackenbush quedará para la posteridad su ingenio, su atrevimiento y sus mordaces frases: "En realidad soy veterinario, pero cásate conmigo y no volveré a mirar a ningún otro animal". El único pero se le podría poner a tanta parte musical, pero superan los pros a los contras.
Una película de las de siempre, buen sentido del humor, buenos diálogos para pasar un buen rato. Valoración: 8.5.
Buenas Noches y Buena Suerte.
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