Senderos de gloria (Paths of glory, 1957 ), es una película dirigida por Stanley Kubrick y protagonizada por Kirk Douglas.
En la I Guerra Mundial, tras dos años de estancamiento de las trincheras entre Francia y Alemania, los franceses se plantean tomar con urgencia la colina de las hormigas. Al general le seducen las medallas y pese al deplorable estado de sus hombres convencerá a la fuerza al coronel (Kirk Douglas) para lograr el objetivo.
Una patrulla de reconocimiento descubre unos misteriosos artefactos en la colina, aunque uno de ellos muere a manos de su borracho superior. A la hora del ataque la compañía del coronel Daz no llega, desatando las iras de su superior.
Kubrick distingue en todas las escenas dos grupos de gente: el triunfalismo inicial, el optimismo, de los oficiales, aún cuando la muerte salpica a sus subordinados, y el pesimismo, el derrotismo y la locura, de los soldados. El juego de cámaras, la fotografía y la realización es fantástica, sobretodo durante el consejo de guerra. Para la historia la escena final y las agobiantes imágenes de las trincheras.
Película para cinéfilos y amantes del cine bélico, pero un mensaje universal: paz. Valoración: 8.
Buenas Noches y Buena Suerte.
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