Casi como el viernes pasado, recién salida del horno, llega esta crónica. Up in the air llaga con aire a las pantallas españolas, esta semana se ha llevado un globo de oro al mejor guión.
La historia es una adaptación de la novela de Walter Kirn y narra la vida de Ryan Bingham (George Clooney) especialista en despidos y consumado viajero de negocios. Ryan lleva mucho tiempo contento con su despreocupado estilo de vida, viviendo por toda Norteamérica en aeropuertos, hoteles y coches de alquiler. Puede llevar todo lo que necesita en una maleta con ruedas. Es un miembro mimado y de élite de todos los programas de fidelización de viajeros que existen. Y le falta poco para alcanzar el objetivo de su vida: 10 millones de millas de viajero habitual en American Airlines, a pesar de ello, su vida tiene vacíos sentimentales. Cuando se siente atraído por una ejecutiva, Alex, (Vera Farmiga), el jefe de Ryan animado por una joven y advenediza experta en eficiencia, Natalie (Anna Kendrick), amenaza con montar teletrabajo. La vida de Ryan comienza a cojear, y la boda de su hermana le hará ver los vacíos de su vida.
La peli está bien, pero está bien y ya. La historia es magnífica y los personajes sólidos. Además cuenta con situaciones cómicas y nos regala frases lapidarias. Clooney bien, aunque con la voz del Dr. House, una cuestión al respecto: ¿antes tenía la voz de Gregory House o se la han cambiado? Farmiga mejor y Kendrick apunta muchas maneras. Lo peor es la lentitud de ciertos pasajes.
Lo mejor, la denuncia sobre la frialdad del mundo de los negocios actual, limitada y reflejada en programas de puntos, el sacrificio de la carrera profesional ante la vida personal. No pasará a los anales como una gran película, pero sí es interesante verla, recomendable en el cine. Me ha gustado mucho la introducción. Valoración: 7.2.
Buenas Noches y Buena Suerte.
0 comentarios:
Publicar un comentario