Malditos Bastardos.

Será violenta, pero Malditos Bastardos es magnífica. Uno ve mucha sangre, muchísima, pero sonríe, se ríe y disfruta con personajes como Hans Landa (Christoph Waltz), papelón y posible candidatura al Oscar, y Aldo Raine (Brad Pitt).

La historia transcurre en la Francia ocupada, Shosanna Dreyfus (Mélanie Laurent) presencia el asesinato de toda su familia, judía. 3 años después Aldo el apache Raine y sus acompañantes judíos, a excepción del peculiar, y genial, Hugo Stiglitz (Til Schweiger), reclutado en peculiares circunstancias, siembran el terror entre los nazis que ocupan el país. El camino de Shosanna y de los Bastardos se cruza en peculiares circunstancias.

Primeros planos, al más puro estilo Tarantino, como el de la nata o los zapatos, son el sello del genio, historia a capítulos, como en otras de sus películas. A esto hay que sumarle la cantidad de sangre y violencia teñidas de surrealismo. El reparto está escogido a pulso, como he dicho Waltz hace un papel magnífico, y Pitt crece película a película. No puedo más que recomendaros que vayáis al cine a ver una buena película de guerra, una historia divertida y bien contada, aunque a veces pueda pecar de previsible. Malditos bastardos es una gran película, de las mejores de Tarantino. Valoración: 8.5.

Buenas Noches y Buena Suerte.