Si hubiera una película perfecta para definir al gran Hitchcock esa película sería Psicosis, Psycho, 1960, fue su título original. Su tensión, su fotografía, su música y sus actuaciones son un ejemplo para cualquiera que quiera hacer suspense en la gran pantalla. El mismo director decide realizar el cameo habitual al comienzo para que nadie se despiste buscándole entre los fotogramas.
Marion Crane (Janet Leigh), trabaja como empleada en una inmobiliaria, recibe el encargo de su jefe de ingresar en el banco cuarenta mil dólares, que eran para una compra-venta. Marion está pasando por apuros económicos, y traicionando la confianza que en ella ha depositado su jefe, se escapa con el dinero. En su huida empieza a sufrir paranoias, le persigue un policía extraño y le sorprende una tormenta. Decide pasar la noche en el motel que regenta Norman Bates (Anthony Perkins), un joven aficionado a la taxidermia y aparentemente atormentado.
No puedo contar más, cagaría mucho de la película, hay detalles incontables si no la habéis visto, que supongo que no será el caso. Yo hacía años que no la veía y me volvió a cautivar, quizás porque no la recordaba en su totalida, su música volvió a amedrentar mi alma. No hace falta añadir mucho a la escena de la ducha, además, esta película, en blanco y negro, ha conseguido aunar tantas, y tan benevolentes críticas, no se puede escribir algo que no esté escrito. Es de esas pelis que deberían ser obligatorias en los colegios. Valoración: 9.
Buenas Noches y Buena Suerte.
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