El quinteto de la muerte, The ladykillers en inglés, es un clásico del humor negro británico. De este film se estrenó un remake, The ladykillers, dirigido por los hermanos Coen en 2003, con Tom Hanks como protagonista. Esta película rodada en 1955 en la factoría Ealing cuenta con dos ilustres de la comedia en su reparto: Alec Guiness y Peter Sellers, bajo la dirección de Alexander Mackendrick. Además, y era menos conocida por mí, tiene en Kate Johnson su principal protagonista: la Sra. Wilberforce, y el incombustible Hebert Lom.
Si hay algo que no se le puede negar a esta película es que está parida en el United Kingdom, su peculiar humor, su cine directo, sin grandes decorados... La película está presentada como una obra de teatro, número reducido de escenarios, escaso presupuesto. Aunque su comienzo no acaba de enganchar la historia va tomando cada vez más aire de embrollo sin solución y acaba por terminar como una comedia delirante. Un detalle: la casa de la anciana es el final de una calle, como cortándola en seco, a la otra parte las vías del tren, que darán mucho juego durante la trama.
Spoiler: El profesor Marcus (Guiness) alquila una habitación en la misteriosa casa de la anciana Sra. Wilberforce con la aparente intención de ensayar con su grupo de músicos, pero Marcus y sus secuaces, Robinson (Sellers) entre ellos, preparan un golpe para robar miles de libras. Para tal fechoría no dudarán en utilizar a la anciana, pero poco a poco esta treta se les volverá en su contra.
Es una película buena, divertida y entretenida (Que al fin y al cabo es el objeto del cine), aunque había leído tan buenas críticas que me esperaba algo más. Aún así, ver detalles del Dr. Strangelove en el Sr. Robinson, la genial interpretación de Guiness y el personaje divertidísimo de la anciana, a parte de la genial historia, convierten a la cinta en digna de ver. Queda el reto de ver si, por una vez, el remake es mejor que el original, ya os contaré, aunque por lo leído va a ser que no. Valoración: 7.4.
Buenas Noches y Buena Suerte.
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