El lunes terminé la segunda parte de Los hombres que no amaban a las mujeres, por tanto segunda entrega del escritor sueco Stieg Larsson Millenium: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina. Es difícil hacer una crítica de una segunda parte sin contar nada de la primera, pero lo voy a intentar, en beneficio de los que no habéis leído ningún libro de la saga.
La intriga de tipo policial vuelve a ser el hilo conductor de esta novela, con leves diferencias respecto a la primera: los capítulos son algo más largos en algunos casos, aumenta el número de personajes de la trama pero quizás se profundiza menos en ellos. Un detalle que no me ha gustado y que, supongo, responderá a fines meramente comerciales: la primera parte está escrita como un único libro, se acaba y no sabes si hay segunda parte, puedes leerla y quedarte tan campante. En esta segunda parte al final se dejan cosas en el aire, se cierran algunas pero se mantiene la intriga de cara a La reina en el palacio de las corrientes de aire, que se publicará en España el próximo 5 de junio. En el aspecto positivo de la balanza se llega a conocer más a Lisbeth Salander, protagonista de esta parte, se elimina carga de "pastelón" y los malos son más malos, algo genial para las historias de buenos y malos.
La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina es, de nuevo, un novelón de intriga como la copa de un pino, pero, quizás por las expectativas creadas, quizás por la historia, algo por debajo de la primera entrega de la saga. Aún así es 100% recomendable, más que nada porque si acabáis Los hombres que no amaban a las mujeres sentiréis la irresistible tentación de leer la segunda parte. Esperaremos a la tercera y espero acabarla antes que Rikel para colgar la crítica en "primicia". Valoración: 7.5.
Buenas Noches y Buena Suerte.
2 comentarios:
Veo que coincides conmigo en darle una valoración más baja a esta segunda parte. No sabía que el tercero lo publican en Junio, gracias por el dato.
Creo que tendrás suerte y podrás leerlo y criticarlo antes que yo. Desde que me compré el Papyre me prometí no comprarme más libros en formato clásico, así que tendré que esperar a que me lo regalen para completar la trilogía.
Un saludo.
Bueno, qué desilusión! esperaba un duelo al sol de bitácoras y ahora te rindes al Papyre, a medio plazo me rendiré yo también.
Bueno, a ver si nos ponemos de acuerdo y nos retamos con otro libro, jeje!
Un saludo.
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