Kanouté.

Bravo, bravísimo, los que compartís conmigo tertulias futbolísticas sabéis que soy un enamorado de Kanouté, en general me encantan los delanteros altos: Llorente, Milito, Ibrahimovic... Se manejan bien con los pies, van bien por arriba, son ágiles, protegen bien el balón y cuentan con un físico aventajado. Pero lo de este tipo es una auténtica locura, lidera a su equipo, a la mínima la enchufa, piensa muy rápido, se mueve de espaldas a la portería de un modo como no veíamos desde el gran Kiko.

El Sevilla no es un equipo santo de mi devoción, por su fútbol sucio y rastrero en muchas ocasiones, pero si fuera director deportivo de un gran club de Europa no me lo pensaba, y no sólo por lo del sábado.

Buenas Noches y Buena Suerte.

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