Sabéis que últimamente no me da por la política, afortunadamente. El domingo por la noche mientras cenaba vi en 24.3 el discurso de Obama en los actos previos a su toma de posesión. No lo había escuchado nunca más de 30 segundos, pero me impresionó la fuerza de su retórica, cómo afianzó lo que quería decir: su recuerdo a Luther King, a los Símbolos sobre los que se edificaron la democracia, La vuestra será la voz que escucharé cada día cuando entre en el Despacho Oval, pero sobretodo, el ya nuevo presidente de los Estados Unidos, repitió una palabra que creo que en sí misma es capaz de mover, emocionar e ilusionar a masas: Esperanza, la humanidad necesita creer. A ver si cumple, por el bien de tod@s.
Buenas Noches y Buena Suerte.
Entradas
2 comentarios:
Pues a mí me da la impresión de que es todo puro márketing, y que la gente está totalmente descontrolada y fuera de la realidad. Es un fenómeno mediático, nada más.
Y aparte desconfío de esos políticos que parecen ungidos por alguna varita divina y que están dispuestos a salvar el mundo. Bueno, en realidad desconfío de los políticos en general, pero de estos más aún.
Saluts.
De acuerdo contigo en todo: un producto de marketing, un iluminado (peligro), hay que desconfiar de los políticos por naturaleza... pero me impacta ver el fenómeno, la gente necesitaba creer, necesitaba esperanza, es a eso a lo que me refería con mi artículo.
Ayer en Cuatro a mediodía lo explicaron bien, el camino contrario a Kennedy, un político que se convirtió en mito. Ahora el mito se convierte en político, esperemos que el chasco no sea muy gordo. Mi padre apuesta a que sí.
Un saludo.
Publicar un comentario