Va a ser difícil hacer un resumen de lo mejor y lo peor del año en cuanto a música española obviando este pedazo de disco. Soy un fan "reciente" de Vegas, pero con este disco he confirmado lo que ya venía pensando: si Dylan fuera español se llamaría Nacho. A letras no le gana nadie, y cuando digo nadie es nadie. Ha colaborado con Rosenvinge, Bunbury, se ha marcado temas históricos como El hombre que casi conoció a Michi Panero, ha escrito libros...
Este disco es de lo mejor, por no decir lo mejor que ha hecho el asturiano. Temas increíbles, de una nostalgia y una dureza como Dry Martini SA, exquisiteces como Crujidos, rancheras geniales como En lugar del amor o canciones de las que alegran el día como Detener el tiempo. Pero por su letra, por su ritmo, por pegadiza, por el mensaje y por el recuerdo de la colaboración con Christina Rosenvinge en Verano Fatal (disco de culto, como ambos artistas), os dejo Lole y Bolan (Un amor teorico). Os podéis imaginar que este disco apunta alto en la clasificación anual de Los Mundos.
Buenas Noches y Buena Suerte.
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