A un melómano como yo le parecía irreverente que Miguel Bosé viniera a Gandía y no ir a verlo, no es que sea mi cantante favorito pero tiene temas tan populares que es imposible no saberse ninguno de sus temas. Me dormí en los laureles y, por primera vez en mi vida, compré la entrada el mismo día del concierto tras una hora larga de cola.
Ya dentro, aforo completo, y criticar la puntualidad de Bosé, ya no se respetan ni la costumbre del típico retraso español. He de confesar que el primer cuarto de hora me pareció flojo, pese a empezar con Amante Bandido (infravalorada para mi gusto). Eso sí, cuando Papito comenzó a repasar el repertorio de sus 30 años de carrera. La masa incondicional, que por cierto era la más enfervorizada que he visto jamás en un evento de este tipo.
Bosé mayor, pero aún así esta gira está concebida para lucimiento personal del cantante, las cámaras no dejan de enfocarle, en el momento oportuno mira a la cámara, se toca, juega con su magnetismo. Vale la pena ir, buen espectáculo, público entregado, mujeres que se las saben todas, musicalmente canciones de siempre.
Buenas Noches y Buena Suerte.
2 comentarios:
Ultimamente estás en todos los eventes jeje que vida que llevas...BesoS!
Uno hace lo que puede, y no te creas que no me voy a quedar sin ver un par de conciertos que esperaba con ansia por mi viaje...
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