Sra Viciano:
Lo más probable es que a estas horas el solar que diviso cada mañana al subir la persiana (algunos no tenemos la suerte de ver el mar al realizar tal cotidiana acción) ya esté destinado para ser el fin de mis veranos, ya esté destinado para acoger su famosa desaladora. Conmigo, nieto mayor de la familia Lillo, son tres generaciones las que hemos crecido en la humilde playa de Les Deveses, que ahora se empeñan en convertir en la playa-vertedero de la Muy Ilustre y Recatada Población de Dénia: Tú Sabes Vivir, ¡qué gran eslogan Sra. Viciano!
Tengo 23, casi 24 años, con la carrera terminada y trabajando, y a humilde servidor, siempre que a Vuestra Merced le parezca oportuno, se le empieza a plantear el tema de formar una familia. He aquí el dilema, ¿me dejarán los niveles de contaminación de “su” desaladora procrear? ¿Debo dejar de venir a pasar mis veranos a Dénia (Tu sabes vivir) para salvaguardar a mis estimados espermatozoides? Y, en caso de tener la gran fortuna de alcanzar los deseados vástagos: ¿qué le parece si sale niño ponerle Boro y si sale niña Salmuera? Si tengo una tercera prometo llamarle Paqui, porque querrá decir que pese a su obstinación en construir la desaladora, aún a costa de arruinar nuestras vidas de humildes veraneantes, tenía usted razón.
Creo que represento el sentir de todos los vecinos de Les Deveses, El Palmar (allí debe haber más votantes), y todos los habitantes de potabilizadoras, gaseoductos, subestaciones y demás inventos que se les ocurra a iluminados/as como Vuestra Merced regalarnos en el futuro. Desde esta palestra déjeme sugerirle: si a su partido y a sus cómplices que miran hacia otro lado y votan “Sí” les parece oportuno, para cuando llegue la cuarta generación de mi familia a Les Deveses (si es que llega) podrían aprovechar el tirón del “encanto” de esta playa y montar un parque temático de humanoides con un ojo, o con un brazo, o verdes, al más puro estilo Futurama, por lo menos podremos vivir de algo.
José Sendra Lillo (especie en peligro de extinción)
PD.: Déjeme felicitarla, va camino de ser “la mejor” alcaldesa de la Historia de Dénia, Tú Sabes Vivir. Y permítame advertirla, como farmacéutico, de los peligros de la sal como factor que eleva su Presión Arterial.
1 comentarios:
Ya me habían puesto al tanto de tu hazaña, pero como estoy aquí no he podido leer El Canfali. Te iba a pedir que me la mandaras por email, pero ya veo que no hace falta.
Es una carta atípica, mordaz y certera. Le das un buen repaso, sí señor. Pobre alcaldesa, no me gustaría nada estar en su pellejo.
Lo que me fastidia de todo este asunto (aparte de la desaladora y el gaseoducto, claro) es la reacción vecinal; sólo se movilizan cuando el perjuicio es inmediato. Y entonces sí, entonces se sabotea un pleno, todo el mundo se indigna y se arma jaleo. Pero eso, a la hora de la verdad, es sólo un mal paliativo.
En fin, al margen de eso, enhorabuena por la publicación de tu carta.
Ya nos vemos.
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