La fiesta del Chivo, de Mario Vargas Llosa.

Desde que terminé de leer El sueño del Celta que tenía ganas de más Vargas Llosa. Por eso, cuando tuve el hueco y la oportunidad, me lancé con La fiesta del Chivo, libro publicado en 2001 por Editorial Alfaguara.

En este libro Vargas Llosa narra desde diferentes puntos de vista los últimos días de Rafael Leónidas Trujillo. El autor va a focalizar la historia en dos personajes, el propio Trujillo y Uranita, la hija de quien fuera presidente del Senado con el dictador: Agustín Cerebrito Cabral. Las vidas de ambos vivieron días convulsos en de 1961. El Chivo se sabe viejo pero intenta mantener su fachada de hombre fuerte y su gobierno de hierro con una estricta disciplina y con una durísima represión; Uranita, vuelve al país que la vio nacer y del que huyó rompiendo todos los lazos con sus familiares y amigos.

Pero en este libro no sólo se nos ofrece la visión de estos dos personajes. El otro personaje histórico retratado al detalle es el Presidente Balaguer, quien fue un actor clave en la Historia de la República Dominicana. Pero también, veremos los puntos de vista de diversos generales, uno de ellos el jefe de los servicios secretos, de sacerdotes perseguidos y de los urdidores de un complot para acabar con la vida de Trujillo.

El autor nos va a contar cómo vivieron el atentado a El Jefe todos y cada uno de los implicados en la emboscada. Pero también la represión y cómo se fue fraguando la transición tras el mismo. Al mostrarnos tantos puntos de vista Vargas Llosa va a enfrentar las fortalezas y debilidades de personas que, en situaciones límite, dejan de ser esos personajes fuertes que aparentan en su mundo real para mostrar su lado más turbio. Y lo hace por igual con elementos del régimen y con opositores.

El ritmo de esta novela y su forma de plantear los hechos es fascinante. La lección de historia nos la da el autor, no por lo fidedigno de los hechos narrados, algo casi imposible de lograr por el tiempo transcurrido y el final de muchos personajes; la lección radica en explicar la historia desde el punto de vista de todos y cada uno de los agentes implicados en la historia.

La fiesta del Chivo ha sido para mí una novela que me enganchó desde el primer día. Evidentemente tiene pasajes más lentos, supongo que por la complejidad de los personajes. Pero es una delicia leer a Vargas Llosa, el dominio y la riqueza de su lenguaje dotan a la historia de un nivel elevadísimo. Es un libro que os gustará a muchos, los que os gusten las obras de intriga, de espionaje, de conspiraciones, pero también a los que os gusten las historias humanas, porque al fin y al cabo, lo que el autor logra, es humanizar a todos y cada uno de los actores de un momento clave en la historia política de un país. Es un libro muy recomendable. Valoración: 8.7.

Buenas Noches y Buena Suerte.